- Marcha atrás
- Por Carlos Ramos Padilla
RedFinancieraMX
Uno de los grandes fracasos de la cuarta transformación es sin duda la intención de cancelar el nuevo aeropuerto de la Ciudad de México. Desde que se planteó la iniciativa se sembró de minas explosivas el terreno.
No había un estudio exacto sobre las consecuencias de la suspensión y menos un Plan Maestro para la ocurrencia de Santa Lucía. Se intentó burlar incluso los dictámenes internacionales. Hoy están en una encrucijada.
Los poseedores de bonos no aceptan las condiciones del gobierno mexicano (aunque intentan convencer de lo contrario) y los empresarios mexicanos dejan de inyectar recursos, están en la incertidumbre y ya el desempleo en la zona de construcción es evidente.
Por lo pronto aún no se sabe las repercusiones de, por ejemplo, las líneas aéreas. Cada vez corre, y fuerte la versión, de que en breve López Obrador habrá de informar que Texcoco sí va.
En lo que trabajan ahora es evitar el mayor impacto en daños políticos para el Presidente. No lo manejarán como un error, sino como un ajuste necesario en bien de la nación. Tenía razón Yeidckol Polevnsky, en relación con despertar al demonio, lo que no esperaban es que el diablo está en sus oficinas. Y ojo, así como la corrección del presupuesto en relación con las universidades y a los consulados, ya se habla en que quizá hasta la Guardia Nacional no se logre.
Alfonso Durazo lanzó un chantaje ante la falta de cobertura jurídica al Ejercito Mexicano. Hay mayor alternativa que amenazar con regresar a los soldados a los cuarteles. Y cuidado porque uno de los ejes en la campaña del tabasqueño fue la seguridad. Hay que buscar salidas legales y operativas que anulen ese o blanco o negro que propone Durazo. Con todo esto parece que el ganso ya se cansó. Son contradicciones, son correcciones. Incluso legisladores de Morena ya muestran intolerancia ante la disidencia que ya ahoga al diálogo.
Las organizaciones criminales están dispersas por todo el país y eso lo debe saber AMLO que presume conocer todos los municipios nacionales. Deben saber o entender que las capacidades del Estado son insuficientes y que el movimiento criminal en el país no opera de la misma forma.
Parece ser que el Presidente y los militares ganarán terreno incluso a la Secretaria de Gobernación y esto tendrá una señal grave de descomposición política. Pues habrá de ver quién está soplando a los naipes para que caigan tan rápido, aunque todos señalan a donde está el águila.