- Por Mauro Flores Ledesma
RedFinancieraMX
La expresión del capitán del equipo mexicano de Copa Davis. Miguel Gallardo Valles, después del triunfo ante Bulgaria como visitante, tras una actuación colosal del vallartense Gerardo López Villaseñor, taladró hasta lo más profundo de su alma: “Fue mi primera experiencia como capitán y no la voy a olvidar nunca. Seguimos hacia delante”.
Sin embargo, después de la satisfacción desbordada tras aquella, su primera serie como capitán, que se realizó los días 5 y 6 de marzo del 2021, hoy las cosas no se ven tan optimistas. El equipo mexicano enfrentará a su similar de China Taipei los próximos días 4 y 5 de febrero en el Club Deportivo La Asunción de Metepec, Estado de México.
La serie no se vislumbrada nada sencilla. China se presentará con Chun Hsin Tseng y Tung-Lin Wu, jugadores que hoy están en el puesto 115 y 166, respectivamente; además de Jason Jung quien está en 336. México lo hará con César Ramírez, el más experimentado (1220); Alan Rubio (859); Isaac Arévalo (1644); Luciano Alcocer y Armando Sotelo, ambos sin ranking.
Como capitán, Gallardo enfrentará, esta vez, no solo a un temible rival chino, sino también un conflicto que se le escapó de las manos. Los principales jugadores de México se negaron a participar en esta serie por la pésima comunicación que ha existido por parte de quienes dicen dirigir la Federación Mexicana de Tenis, porque no fueron tomados en cuenta en la elección de la sede y, no dudamos, por aspectos económicos.
Hasta donde se sabe, los “directivos” se tomaron la molestia de contactar a los jugadores unos días antes de que convocaran a conferencia de prensa, la semana pasada, tuvieron con ellos una reunión virtual y ahí les expusieron la propuesta. Los jugadores se mostraron indignados porque los “federativos” lo quieren arreglar siempre de última hora. “Nadie nos toma en cuenta sobre dónde queremos jugar para aprovechar que somos locales”, nos comentó uno de ellos.
La ausencia de los principales jugadores mexicanos sorprendió a los aficionados. Hasta hoy, la única versión es la que Gallardo explicó a la prensa: “Al igual que los tenistas, Gallardo aseguró no haber sido consultado por los dirigentes de la FMT para la elección de la sede. Ellos mostraron su inconformidad y yo también lo hice a la Federación, debido a que no me tomaron en cuenta. Eligieron la sede sin mi opinión ni la de los jugadores”.
Con respecto a las inconformidades que aparentemente tienen algunos de los mejores tenistas del país con su presencia como capitán del equipo de Copa Davis, indicó: “No me queda más que respetar las decisiones de cada uno y seguir para adelante. Ellos decidieron ausentarse por la falta de comunicación con la FMT, la falta de organización y sobre todo el aspecto económico”.
Cabe recordar, que, desde la primera serie contra Bulgaria, en el 2021, el extesorero Guido Steden hizo pública su inconformidad y extendió su renuncia a la FMT porque el hombre que se sienta en la silla de Miguel Ángel de Quevedo, sin previo aviso, le quitó la cuenta de la FMT y prácticamente dejó varado al equipo tricolor días antes de la serie. El hotel exigía el pago por los de hospedaje y alimentación. Ante la sorpresa de los jugadores, a quienes les cobraban, Steden tuvo, al final, que liquidar la cuenta con sus recursos, según él mismo explicó en entrevista.
Desde entonces, Miguel Gallardo, a quien consideramos un hombre de valores dentro y fuera de la cancha, titubeó y en el pecado llevará la penitencia. Los jugadores son la esencia del compromiso, son ellos los que juegan e invierten su tiempo y su dinero para estar en el lugar que ocupan, por lo tanto, deben cobrar lo que merecen, eso lo sabe Gallardo.
Sin duda, esto es una llamada de atención para la “federación”, pero, este tipo de casos, lo hemos visto en repetidas ocasiones, una de la que nos acordamos sucedió en Puebla, durante la serie contra Perú en 2014… al final no pasó nada. Los personajes que toman las decisiones no son los jugadores, no es el capitán, no son los tenistas, son un grupo de particulares que ven un negocio redondo, a quienes lo que menos les interesa es el tenis ni la representación del país.
Esperamos, como mexicanos, que gane nuestro equipo. Para César Ramírez representaría volver a echarse al hombro al equipo y tener un regreso exitoso. Puede encontrar en Alan Rubio su mejor aliado.
A falta de poco más de una semana para la serie, los jugadores mexicanos no han hablado. Esperamos lo hagan en los próximos días para conocer más detalles de lo que los hombres de pantalón largo hacen en lo oscurito… De algo estamos seguros, la mano que mece la cuna se sigue moviendo.