- Es un problema más común de lo imaginado
RedFinancieraMX
La enuresis o incontinencia urinaria durante el sueño en niños es un problema más común de lo imaginado, por ello, en México se estima que existen cerca de un millón 800 mil menores que enfrentan este problema.
Así lo reveló la pediatra Claudia Constantino, acreditada por el Consejo Mexicano de Certificación en Pediatría y Neonatología, al ofrecer la plática sobre las mejores prácticas para ayudar a los niños que padecen este problema.
En conferencia, organizada por la empresa Kimberly Clark, la especialista detalló que para diagnosticar un problema de enuresis (orinarse en la cama) es indispensable entender que se produce cuando hay una descarga completa, involuntaria e inadvertida que se da solo durante el sueño y a partir de esa edad.
Advirtió que este problema es multifactorial, por lo que las causas que lo generan pueden ser fisiológicas y psicológicas, desde la madurez de su organismo para controlar esfínteres hasta problemas emocionales.
Sostuvo que la maduración del sistema nervioso central que ayuda al niño a controlar sus esfínteres se da entre los 18 meses y los 3 años de edad, luego de lo cual, el infante aprende a ir al baño, de manera consciente entre los 3 y 5 años.
La experta aclaró que es un tema de desarrollo, por lo que solo el 26 por ciento de niños logra controlar sus esfínteres a los 18 meses, mientras que el resto lo hace de los 2 a los 3 años.
Luego de ello es cuando se producen los problemas de enuresis, que pueden darse tanto por un problema psicológico, como que sus padres se divorciaron, hubo un cambio de casa o de escuela o una situación de estrés emocional.
En este caso, el pequeño busca volver a un estado en el que cuando se hacía del baño “no pasaba nada” y por ello quiere regresar a ese estado de protección, seguridad y comprensión.
En cuanto a los factores físicos como enfermedades o desarrollo tardío, se ha detectado que cuando uno de los padres tuvo enuresis, sus hijos tendrán 44 por ciento de probabilidad de presentar el problema, mientras que si los dos progenitores lo tuvieron, las probabilidades se incrementan al 77 por ciento.
Ante ello, la psicóloga Andrea Díaz, recomendó como herramienta clave la paciencia, la comprensión y el diálogo, ya que la mejor manera de ayudar a un menor a superar este problema es que no se sienta presionado, exhibido o señalado.
Además, es indispensable llevar a los infantes a que se les haga un diagnóstico profundo, para determinar si las causas de su enuresis es psicológica o física, ya que a partir de ahí se puede determinar el tratamiento a seguir.
En ese sentido, Kimberly Clark cuenta con un producto que puede ser auxiliar en los casos de enuresis, que consiste en un pañal a manera de ropa interior que puede incluso brindarle seguridad al menor a no sentirse mal al despertar mojado.
Por lo pronto, lo recomendable es evitar incurrir en regaños y reclamos, así como reforzar los estímulos afectivos para ayudar a que el niño por sí mismo sienta el confort que le ayude a revertir este problema, el cual debe entenderse como una situación que suele presentarse de manera ocasional.