- Sólo así se podría garantizar bienestar social y económico
- En México, el gasto en obra pública está por debajo de lo recomendado por el BM
RedFinanciera
El gasto en obra pública impulsa el empleo y la demanda agregada, además, es una herramienta que incide en el crecimiento económico y en el desarrollo social, pues con esta inversión se realizan obras en educación, salud, transporte, y energía, entre otros rubros.
En el documento ‘Importancia de la infraestructura: el presupuesto en obra pública 2013-2023’ el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria A.C. (CIEP), concluye que, en promedio, el presupuesto destinado a obra pública en México durante este periodo es de 1.7% del PIB, manteniéndose por debajo del 4.5% recomendado por el Banco Mundial.
El CIEP refiere que 2014 fue el año en que se registró mayor gasto en obra pública, ya que éste representó el 9.9% del gasto total y 2.6% como proporción del PIB. Posteriormente, de 2015 a 2020 este gasto se mantuvo a la baja, y aunque desde 2021 se refleja un incremento, no ha sido suficiente para alcanzar la inversión de 2014.
Por otro lado, la principal finalidad del gasto en obra pública corresponde al Desarrollo Económico, que concentra el 97.7% del total, y, dentro de ésta, las funciones que concentran la mayor inversión de 2014 a 2023 son Combustibles y Energía con el 78% del total, y Transporte y Comunicaciones con el 16.9%.
Estas diferencias de gasto en funciones son importantes para el análisis de la contribución del mismo en el crecimiento económico, ya que un mayor gasto en desarrollo social representa una inversión no sólo en el corto, sino en el largo plazo, por su contribución para el desarrollo humano.
Es necesario fortalecer la inversión en obra pública para garantizar el bienestar social y el crecimiento económico del país. Para ello, se requiere replantear el gasto público, así como una reforma fiscal que permita ampliar los recursos necesarios para implementar políticas públicas de coyuntura sin comprometer la sostenibilidad fiscal.