- Cuanto más agradezcamos más fácil será que lleguemos a un estado de bienestar
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El agradecimiento es un acto que trae múltiples beneficios por lo que debemos de practicarlo diariamente y convertirlo en un hábito. Al agradecer se abren nuestros canales energéticos y chakras, lo que permite que tengamos más apertura y disposición para que fluya el amor, la energía universal y la fuerza. Panterita, guía espiritual, nos comparte qué puedes hacer para ser más agradecido.
Cuanto más agradezcamos más fácil será que lleguemos a un estado de bienestar, pero hay que hacerlo de manera consciente, agradecer desde el corazón. Notar las cosas buenas de nuestra vida, nos ayuda a caminar con otro enfoque y a manejarnos de una forma más segura y amigable.
5 formas para ser más agradecido
1) Escribe tres cosas de las que te sientas agradecido: Escribe tres cosas que te hayan pasado en el día de las que te sientas agradecido, aunque sean pequeños detalles. Al plasmar en un papel las cosas buenas de tu día te sentirás motivado. Además de que es un ejercicio muy enriquecedor, que ayuda a visibilizar detalles que generalmente pueden pasar desapercibidos.
Algunas opciones de agradecimientos sencillos son: gracias por el agua que bebí el día de hoy, gracias por el amor de mis amigos, gracias por darme el aire que respiré y que me hizo sentir vivo, entre otras.
“Hacer este ejercicio nos ayuda a fomentar un estilo de pensamiento positivo, y contribuye a que hagamos un esfuerzo cognitivo cada vez menor para detectar los buenos sucesos presentes en nuestra vida. Tan solo hay que dedicar entre 5 y 10 minutos a las cosas que nos han hecho sentirnos bien y que agradecemos que hayan ocurrido”, mencionó Panterita.
2) Dedica los primeros o últimos 10 minutos del día para reflexionar: La reflexión ayuda al conocimiento. Aprovecha los primeros o los últimos 10 minutos del día para darle mayor valor a tu vida. Si comenzamos el día con un pensamiento de agradecimiento se producirán pequeños cambios en nuestro día a día que a la larga generarán resultados enormes.
También está la opción de dedicar los últimos 10 minutos de nuestro día a la reflexión para que nuestro subconsciente se detenga a pensar en los detalles que nos dejaron cosas positivas durante el día. Aún cuando se haya tenido un momento difícil hay que agradecer que pudimos terminarlo y que nos esperan cosas mejores.
3) Agradece a alguien por escrito: Escribir ayuda a poner en orden nuestra cabeza. Escribir
una carta, una nota o un mensaje a alguien que forma parte de nuestra vida será de mucha utilidad.
Hacerle saber a la persona amada lo especial que es y lo agradecidos que estamos con
ella ayuda a construir y fortalecer nuestras relaciones sociales, que son muy importantes para nuestro desarrollo como seres humanos.
“Tómate tu tiempo para redactar la carta, de manera tranquila y detallada. De preferencia
entrega la carta en persona y de manera inesperada. La reacción positiva de tu ser querido al
recibir la carta te sorprenderá”, recomienda la experta.
4) Valora a tus seres queridos: Muchas personas han perdido a sus padres, a sus hermanos
o algún familiar al que quisieron mucho, por conflictos, por una desgracia natural, la edad o la muerte. Valora la vida de los seres queridos que aún te quedan, da gracias porque sigan vivos y dispongan de buena salud.
Nadie tiene garantizada la vida, no sabemos qué puede pasar mañana, la vida se puede perder en un instante. Aprovecha para llamar a las personas que amas y procura estar en contacto con ellos. Esta es una manera de agradecerles por estar ahí y de decirles que los valoras. Además, esto provocará que muy probablemente ellos también te llamen y te busquen para agradecer tu presencia en sus vidas.
5) Da un paseo de gratitud: Sal a la calle y da un paseo que esté enfocado en la gratitud. Esto quiere decir que pondrás atención a los olores, los sonidos y las sensaciones positivas.
Agradecerás por el sol, la lluvia, el olor a pasto mojado, a flores, el sonido de los pájaros, el aire que respiras, etc.
Todas estas acciones te traerán múltiples beneficios de salud física y emocional, ya que la
gratitud mejora el funcionamiento del ritmo cardiaco y disminuye la presión arterial. Las
personas agradecidas tienen una mejor salud y disfrutan más de su vida. También tienen más resistencia emocional y empatía, y son menos ansiosos y depresivos.
“Ser más agradecidos también nos hace ser más felices, nos ayuda a dormir mejor, y a cambiar de manera positiva la forma en la que nos relacionamos con los demás, porque valoramos las pequeñas cosas buenas que nos ocurren”, concluyó Panterita.